La inmunoterapia en profundidad

Obtenga un conocimiento profundo sobre la inmunoterapia y el extraordinario rol que desempeña su sistema inmunitario en la prevención, el control y la eliminación de diversos tipos de cáncer.

¿Qué es la inmunoterapia?

La inmunoterapia, también conocida como inmunoncología, es una forma de tratamiento del cáncer que utiliza las fortalezas del propio sistema inmunitario del cuerpo para prevenir, controlar y eliminar el cáncer.

La inmunoterapia se presenta de diversas formas, como anticuerpos dirigidos, vacunas contra el cáncer, transferencia celular adoptiva, virus que infectan tumores, inhibidores de puntos de control, citocinas y adyuvantes. Las inmunoterapias son una forma de bioterapia (también llamada terapia biológica o terapia modificadora de la respuesta biológica – MRB) porque emplean sustancias de organismos vivos para tratar enfermedades. Algunos tratamientos de inmunoterapia utilizan ingeniería genética para mejorar la capacidad de las células inmunitarias para combatir el cáncer, y se los suele denominar terapias génicas. Para potenciar su eficacia, muchos tratamientos de inmunoterapia para prevenir, controlar o tratar diferentes tipos de cáncer también pueden utilizarse en combinación con cirugías, quimioterapia, radioterapia o tratamientos dirigidos.

La inmunoterapia puede:

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Educar al sistema inmunitario para reconocer y atacar células cancerosas específicas

Icon gear filled with puzzle pieces

Proporcionar al cuerpo otros elementos que mejoren la respuesta inmunitaria

Icon cancer cell

Incrementar las células inmunitarias para ayudarlas a eliminar el cáncer

Activar la capacidad del sistema inmunitario es una forma inteligente de combatir el cáncer.

1

Precisión

El sistema inmunitario es preciso, por lo que es posible que ataque exclusivamente a las células cancerosas y evite las células sanas.

2

Dinamismo

Al igual que el cáncer, el sistema inmunitario puede adaptarse de forma continua y dinámica por lo que, si un tumor no es detectado, el sistema inmunitario puede volver a evaluar e iniciar un nuevo ataque.

3

Memoria

La memoria del sistema inmunitario le permite recordar cómo son las células cancerosas, por lo que puede atacar y eliminar el cáncer si este regresa.

Razones para la inmunoterapia

En Estados Unidos y otros lugares se han aprobado inmunoterapias para tratar diversos tipos de cáncer, que los oncólogos recetan a sus pacientes. Esas aprobaciones son el resultado de años de investigación y ensayos concebidos para demostrar la eficacia de esos tratamientos. También se puede acceder a inmunoterapias mediante ensayos clínicos, que son estudios cuidadosamente controlados y monitoreados con pacientes voluntarios.

La inmunoterapia no siempre funciona en todos los pacientes, y algunos tipos de inmunoterapia generan efectos secundarios que pueden ser graves, aunque controlables. Los científicos están buscando métodos para determinar qué pacientes tienen más probabilidades de responder al tratamiento y cuáles no. Esta investigación está conduciendo a nuevas estrategias para incrementar la cantidad de pacientes que podrían beneficiarse del tratamiento con inmunoterapia.

Aunque los científicos aún no conocen a fondo todas las capacidades del sistema inmunitario para combatir el cáncer, la inmunoterapia ya está ayudando a prolongar y salvar la vida de muchos pacientes con cáncer. La inmunoterapia tiene el potencial de ser más precisa, más personalizada y más eficaz que los tratamientos actuales contra el cáncer y, posiblemente, con menos efectos secundarios. Obtenga más información sobre cómo puede apoyar nuevos descubrimientos decisivos en la investigación de la inmunoterapia.

Es posible que muchos pacientes de cáncer y cuidadores conozcan los tratamientos tradicionales, como la quimioterapia y la radioterapia. La inmunoterapia, que es una forma de tratamiento que utiliza la capacidad del sistema inmunitario para prevenir, controlar y eliminar el cáncer, tiene varias características importantes que permiten dar una respuesta más específica al cáncer.

  • La inmunoterapia permite al sistema inmunitario reconocer y atacar células cancerosas, lo que la convierte en una respuesta universal al cáncer.
  • La lista de tipos de cáncer que se tratan actualmente con inmunoterapia es extensa. Consulte la lista completa de inmunoterapias por tipo de cáncer..
  • La inmunoterapia puede educar al sistema inmunitario para que recuerde las células cancerosas. Puede que esta «memoria inmunitaria» dé lugar a remisiones más prolongadas.
  • La inmunoterapia puede educar al sistema inmunitario para que recuerde las células cancerosas. Puede que esta «memoria inmunitaria» dé lugar a remisiones más prolongadas.
  • En los estudios clínicos sobre la supervivencia general a largo plazo se demostró que las remisiones con el tratamiento de inmunoterapia son duraderas, es decir, pueden mantenerse incluso después de terminado el tratamiento.
  • La inmunoterapia se centra en el sistema inmunitario y puede dirigirse más específicamente que los tratamientos convencionales contra el cáncer, como la quimioterapia o la radioterapia.
  • Los efectos secundarios varían según el tratamiento y su interacción con el organismo. Los tratamientos convencionales contra el cáncer tienen el efecto directo de una quimioterapia o radioterapia sobre el cáncer y los tejidos sanos, lo que puede provocar efectos secundarios comunes, como la pérdida de cabello y náuseas.
  • Los efectos secundarios de la inmunoterapia pueden variar según el tipo de inmunoterapia utilizado. Los posibles efectos secundarios se relacionan con la sobreestimulación o un error del sistema inmunitario, y pueden variar desde síntomas leves de inflamación (p. ej., fiebre) hasta afecciones más graves similares a los trastornos autoinmunitarios.
  • Todo tratamiento contra el cáncer tiene ventajas y desventajas. Hable con su equipo de atención oncológica sobre la inmunoterapia y pregunte cuál es el mejor plan de tratamiento para usted.

Más información

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Recursos, respuestas y apoyo

Organizaciones que brindan apoyo y respuestas confiables a los pacientes de cáncer y sus seres queridos

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Glosario de inmunoterapia

Glosario completo que lo ayudará a entender algunos de los términos que encontrará en nuestro sitio web

Preguntas frecuentes sobre inmunoterapia

¿Qué tipos de cáncer pueden tratarse con inmunoterapia?

La inmunoterapia tiene el potencial de tratar todos los tipos de cáncer.

La inmunoterapia mejora la capacidad del sistema inmunitario de reconocer, atacar y eliminar las células cancerosas, donde sea que se encuentren, lo que la convierte en una posible respuesta universal contra el cáncer.

La inmunoterapia ha sido aprobada en Estados Unidos y en otros lugares como tratamiento de primera línea para varios tipos de cáncer, y puede que también sea eficaz para el tratamiento de pacientes con ciertos tipos de cáncer que no respondieron a tratamientos anteriores. Puede administrarse sola o en combinación con otros tratamientos contra el cáncer. En diciembre de 2019, la FDA aprobó tratamientos de inmunoterapia para casi 20 tipos de cáncer, así como para cánceres con una mutación genética específica

¿La inmunoterapia tiene efectos secundarios?

La inmunoterapia puede venir acompañada de efectos secundarios que difieren de los asociados a los tratamientos convencionales contra el cáncer, y es posible que varíen en función de la inmunoterapia específica utilizada. En la mayoría de los casos, los posibles efectos secundarios de la inmunoterapia pueden controlarse de manera segura siempre se los reconozca y trate a tiempo.

  • La inmunoterapia trata al paciente (al potenciar su sistema inmunitario) en lugar de tratar la enfermedad en sí, como lo hace la quimioterapia y la radioterapia. Los pacientes pueden someterse a pruebas para detectar biomarcadores que pueden indicar si la inmunoterapia puede resultar eficaz.
  • Es posible que los efectos secundarios de la inmunoterapia se deban a la estimulación del sistema inmunitario, y pueden variar desde una inflamación leve y síntomas parecidos a los de la gripe, hasta afecciones graves y potencialmente mortales similares a las enfermedades autoinmunitarias.
  • Las reacciones cutáneas, llagas en la boca, fatiga, náuseas, dolor corporal, dolor de cabeza y cambios en la presión arterial son algunos de los efectos secundarios comunes.

Los tratamientos convencionales contra el cáncer también tienen varios efectos secundarios con diferentes niveles de gravedad.

  • La quimioterapia está dirigida a las células cancerosas de rápido crecimiento, por lo que puede dañar otras células normales de rápido crecimiento. Los efectos secundarios comunes pueden incluir, entre otros, caída del cabello, náuseas, diarrea, erupción cutánea y fatiga.
  • La radioterapia utiliza partículas radioactivas para destruir las células cancerosas en un lugar localizado, por lo que puede dañar otras células sanas de esa zona. Es posible que los efectos secundarios se den en el lugar donde se aplica el tratamiento, como dificultad para respirar cuando la radiación se aplica en el tórax o náuseas cuando apunta al estómago. Son habituales las afecciones cutáneas y la fatiga.
  • El objetivo de la cirugía es extirpar el tumor o el tejido canceroso, y varía según el tipo de cirugía realizada. Algunos de los efectos secundarios comunes que pueden presentarse son dolor, fatiga, hinchazón, entumecimiento y riesgo de infección.

¿Cuánto dura el efecto de la inmunoterapia?

La inmunoterapia contra el cáncer ofrece la posibilidad de controlar el cáncer a largo plazo.

La inmunoterapia puede «educar» al sistema inmunitario para que recuerde las células cancerosas. Esta «memoria inmunitaria» puede dar lugar a una protección más duradera y potencialmente permanente contra la reaparición del cáncer.

En los estudios clínicos sobre la supervivencia general a largo plazo se demostró que las remisiones con el tratamiento de inmunoterapia pueden ser duraderas, es decir, mantenerse incluso después de terminado el tratamiento.

¿Desde cuándo se utiliza la inmunoterapia como tratamiento contra el cáncer?

La inmunoterapia surgió a fines de la década de 1890 cuando e Dr. William B. Coley (1862–1936),cirujano oncólogo, descubrió que, al infectar a los pacientes oncológicos con ciertas bacterias, en ocasiones se producía una regresión tumoral e incluso la remisión completa. Desde los tiempos de Coley, los avances en el campo de la inmunología del cáncer han demostrado que, en los pacientes que respondieron al tratamiento, la terapia con toxinas bacterianas estimuló al sistema inmunitario a combatir los tumores.

Si bien el enfoque de Coley fue mayormente rechazado durante su vida, su hija, Helen Coley Nauts, encontró sus viejos cuadernos y en 1953 fundó el CRI (Instituto de investigación del cáncer de EE. UU.) para apoyar la investigación de su teoría. En 1990, la FDA aprobó la primera inmunoterapia contra el cáncer, una vacuna contra la tuberculosis con bacterias llamada Bacillus Calmette-Guérin (BCG), que demostró su eficacia en pacientes con cáncer de vejiga.

¿Cuál es la relación entre el cáncer y el sistema inmunitario?

Si bien muchas de nuestras células crecen y se multiplican naturalmente, diversos factores controlan fuertemente este comportamiento, como los genes que estas contienen. Cuando no es necesario que las células sigan creciendo, se les indica que dejen de hacerlo.

Desafortunadamente, las células cancerosas presentan anomalías que hacen que ignoren estas señales de interrupción y crezcan sin control. El crecimiento y comportamiento anómalo de las células cancerosas hacen que evadan el sistema inmunitario, que puede reconocer y eliminar las células cancerosas mediante un proceso llamado vigilancia inmunológica.

No obstante, este proceso no siempre es exitoso. A veces, las células cancerosas desarrollan mecanismos para evadir el sistema inmunitario y escaparse de él, lo que les permite seguir creciendo y producir metástasis, o diseminarse a otros órganos. Por lo tanto, las inmunoterapias están dirigidas a aumentar o mejorar la capacidad de combatir el cáncer que tienen las células inmunitarias y hacer que la balanza se incline a favor del sistema inmunitario.

¿Qué tipos de tratamientos de inmunoterapia existen?

Los tratamientos de inmunoterapia pueden dividirse en cinco tipos:

  1. Los anticuerpos dirigidos son proteínas producidas por el sistema inmunitario a las que se puede especializar para dirigirse a marcadores específicos (llamados antígenos) en las células cancerosas, a fin de alterar la actividad cancerosa, especialmente su crecimiento incontrolado. Algunas inmunoterapias basadas en anticuerpos dirigidos, conocidas como conjugados anticuerpos-fármacos (ADC), contienen fármacos oncológicos que pueden administrarse a los tumores. Otras, llamadas anticuerpos captadores biespecíficos de linfocitos T (BiTE) unen las células cancerosas y los linfocitos T para ayudar al sistema inmunitario a responder de manera más rápida y eficaz. Actualmente, todas las terapias de anticuerpos dirigidos se basan en anticuerpos monoclonales (clones de una célula madre que se unen a los mismos marcadores).
  2. Mediante la terapia celular adoptiva se toman las células inmunitarias propias del paciente, se las expande o modifica y luego se las vuelve a introducir en el paciente, donde pueden buscar y eliminar las células cancerosas. En la terapia con linfocitos T-CAR, se alteran y equipan los linfocitos T citotóxicos con receptores especializados conocidos como CAR (receptores antígenos quiméricos) que posibilitan una mayor actividad anticancerosa. Los linfocitos citolíticos naturales y los linfocitos infiltrantes tumorales (LIT) también pueden potenciarse y devolverse al paciente.
  3. La terapia vírica oncolítica utiliza los virus que a menudo, pero no siempre, se modifican para infectar las células tumorales y hacer que se autodestruyan. Esto puede atraer la atención de células inmunitarias para eliminar el tumor principal y, potencialmente, otros tumores en todo el cuerpo.
  4. Las vacunas contra el cáncer se administran para provocar una respuesta inmunitaria contra antígenos específicos del tumor o asociados al tumor, y estimulan al sistema inmunitario a atacar las células cancerosas que producen estos antígenos. Pueden elaborarse a partir de diversos componentes como células, proteínas, ADN, virus, bacterias y moléculas pequeñas. Algunas versiones están diseñadas para producir moléculas inmunoestimulantes. Las vacunas preventivas se inoculan a las personas contra virus y bacterias cancerígenos, como el VPH o la hepatitis B.
  5. Los inmunomoduladores controlan la actividad de otros elementos del sistema inmunitario, de manera de liberar nuevas respuestas inmunitarias contra el cáncer o mejorar las existentes. Algunos de ellos, conocidos como antagonistas, bloquean las vías que suprimen las células inmunitarias. Otros, denominados agonistas, estimulan las vías que activan las células inmunitarias. Los inhibidores de puntos de control están dirigidos a las moléculas de las células cancerosas o inmunitarias y les indican cuándo comenzar a atacar a una célula cancerosa o dejar de hacerlo. Las citocinas son moléculas mensajeras que regulan la maduración, el crecimiento y la capacidad de respuesta. Los interferones (IFN) son un tipo de citocina que interrumpe la división de las células cancerosas y retrasa el crecimiento tumoral. Las interleucinas (IL) son citocinas que permiten que las células inmunitarias crezcan y se multipliquen más rápidamente. Los adyuvantes son agentes del sistema inmunitario que estimulan las vías para proporcionar una protección más prolongada o producir más anticuerpos (a menudo se utilizan en vacunas, pero también se pueden utilizar solos).

¿Qué diferencia hay entre la inmunoterapia y la quimioterapia?

La quimioterapia es una forma directa de combatir las células cancerosas que se multiplican rápidamente, pero puede afectar a otras células de rápida multiplicación, incluidas las células normales. Cuando los pacientes responden al tratamiento, los efectos son inmediatos. Sin embargo, estos efectos directos de la quimioterapia duran solo mientras se mantiene el tratamiento.

La inmunoterapia se utiliza para tratar el sistema inmunitario del paciente, porque activa una respuesta inmunitaria más fuerte o le enseña al sistema inmunitario a reconocer y destruir las células cancerosas. La inmunoterapia puede tardar más en producir efectos, pero esos efectos pueden persistir durante mucho tiempo después de finalizado el tratamiento.

¿Quiénes pueden recibir inmunoterapia? ¿Qué inmunoterapias ya se aprobaron como tratamiento habitual?

A marzo de 2022, la FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos) ha aprobado más de 60 inmunoterapias que, en conjunto, tratan casi todos los principales tipos de cáncer:

  1. Aldesleukina (inmunomodulador) para el tratamiento del cáncer de riñón y melanoma
  2. Alemtuzumab (anticuerpo dirigido) para el tratamiento de la leucemia
  3. Amivantamab (anticuerpo biespecífico) para el tratamiento del cáncer de pulmón
  4. Atezolizumab (inhibidor de puntos de control) para el tratamiento de cáncer de vejiga, hígado y pulmón, y melanoma
  5. Avelumab (inhibidor de puntos de control) para el tratamiento de cáncer de vejiga, riñón y piel (carcinoma de células de Merkel)
  6. Axicabtagén ciloleucel (tratamiento con linfocitos T-CAR) para el tratamiento del linfoma
  7. Bacillus Calmette-Guérin [BCG] (vacuna) para el tratamiento del cáncer de vejiga
  8. Belantamab mafodotina-blmf (conjugado anticuerpo-fármaco) para el tratamiento del mieloma múltiple
  9. Bevacizumab (anticuerpo dirigido) para el tratamiento del cáncer cerebral, de cuello uterino, colorrectal, de riñón, hígado, pulmón y ovario
  10. Blinatumomab (anticuerpo acoplador biespecífico de linfocitos T) para el tratamiento de la leucemia
  11. Brentuximab vedotina (conjugado anticuerpo-fármaco) para el tratamiento del linfoma
  12. Brexucabtagén autoleucel (tratamiento con linfocitos T-CAR) para el tratamiento de la leucemia y el linfoma
  13. Cemiplimab (inhibidor del puntos de control) para el tratamiento del cáncer de pulmón y de piel (carcinoma basocelular y carcinoma de células escamosas cutáneo)
  14. Cetuximab (anticuerpo dirigido) para el tratamiento del cáncer colorrectal y de cabeza y cuello
  15. Ciltacabtagén autoleucel (tratamiento con linfocitos T-CAR) para el tratamiento del mieloma múltiple
  16. Daratumumab (anticuerpo dirigido) para el tratamiento del mieloma múltiple
  17. Denosumab (anticuerpo dirigido) para el tratamiento del sarcoma
  18. Dinutuximab (anticuerpo dirigido) para el tratamiento del neuroblastoma pediátrico
  19. Dostarlimab (inhibidor de puntos de control) para el tratamiento del cáncer de útero (de endometrio)
  20. Durvalumab (inhibidor de puntos de control) para el tratamiento del cáncer de pulmón
  21. Elotuzumab (anticuerpo dirigido) para el tratamiento del mieloma múltiple
  22. Enfortumab vedotina-ejfv (conjugado anticuerpo-fármaco) para el tratamiento del cáncer de vejiga
  23. Gemtuzumab ozogamicina (conjugado anticuerpo-fármaco) para el tratamiento de la leucemia
  24. Factor estimulante de colonias de granulocitos y macrófagos o GM-CSF (inmunomodulador) para el tratamiento del neuroblastoma
  25. Vacuna recombinante contra la hepatitis B (vacuna preventiva) para el tratamiento del cáncer de hígado
  26. Vacuna cuadrivalente contra el virus del papiloma humano (tipos 6, 11, 16 y 18), (vacuna preventiva) recombinante para el tratamiento del cáncer de cuello uterino, de vulva, vaginal y anal
  27. Vacuna 9-valente contra el virus del papiloma humano, (vacuna preventiva) recombinante para el cáncer de cuello uterino, de vulva, vaginal, anal y de garganta
  28. Vacuna bivalente contra el virus del papiloma humano (tipos 16 y 18), (vacuna preventiva) recombinante para el tratamiento del cáncer de cuello uterino
  29. Ibritumomab tiuxetán (conjugado anticuerpo-fármaco) para el tratamiento del linfoma
  30. Idecabtagén vicleucel (tratamiento con linfocitos T-CAR) para el tratamiento del mieloma múltiple
  31. Imiquimod (inmunomodulador) para el tratamiento del cáncer de piel (carcinoma basocelular)
  32. Inotuzumab ozogamicina (conjugado anticuerpo-fármaco) para el tratamiento de la leucemia
  33. Interferón alfa-2a (inmunomodulador) para el tratamiento de la leucemia y el sarcoma
  34. Interferón alfa-2b (inmunomodulador) para el tratamiento de la leucemia, el linfoma y el melanoma
  35. Ipilimumab (inhibidor de puntos de control) para el tratamiento de cáncer colorrectal, de hígado y pulmón, y melanoma y mesotelioma
  36. Isatuximab (anticuerpo dirigido) para el tratamiento del mieloma múltiple
  37. Lisocabtagén maraleucel (tratamiento con linfocitos T-CAR) para el tratamiento del linfoma
  38. Loncastuximab tesirina​ (conjugado anticuerpo-fármaco) para el tratamiento del linfoma
  39. Margetuximab (anticuerpo dirigido) para el tratamiento del cáncer de mama
  40. Mogamulizumab (anticuerpo dirigido) para el tratamiento del linfoma
  41. Naxitamab-gqgk (anticuerpo dirigido) para el tratamiento del neuroblastoma
  42. Necitumumab (anticuerpo dirigido) para el tratamiento del cáncer de pulmón
  43. Nivolumab (inhibidor de puntos de control) para el tratamiento del cáncer de vejiga, colorrectal, de esófago, de la unión gastroesofágica (UGE), cabeza y cuello, riñón, hígado, pulmón y cáncer de estómago, así como para el linfoma, melanoma y mesotelioma
  44. Obinutuzumab (anticuerpo dirigido) para el tratamiento de la leucemia y el linfoma
  45. Ofatumumab (anticuerpo dirigido) para el tratamiento de la leucemia
  46. Panitumumab (anticuerpo dirigido) para el tratamiento del cáncer colorrectal
  47. Peginterferón alfa-2b (inmunomodulador) para el tratamiento del melanoma
  48. Pembrolizumab (inhibidor de puntos de control) para el tratamiento del cáncer de vejiga, mama, de cuello uterino, colorrectal, de esófago, cabeza y cuello, riñón, hígado, estómago, pulmón y útero, así como linfoma, melanoma y cualquier cáncer sólido con inestabilidad microsatelital alta (IMS-alta) o carga mutacional alta (TMB-H), independientemente de su origen
  49. Pertuzumab (anticuerpo dirigido) para el tratamiento del cáncer de mama
  50. Pexidartinib (inmunomodulador) para el tratamiento del tumor de células gigantes tenosinoviales
  51. Polatuzumab vedotina (conjugado anticuerpo-fármaco) para el tratamiento del linfoma
  52. Poly ICLC (inmunomodulador) para el tratamiento del cáncer de piel (carcinoma de células escamosas)
  53. Ramucirumab (anticuerpo dirigido) para el tratamiento del cáncer colorrectal, de esófago, hígado, pulmón y estómago
  54. Relatlimab (inhibidor de puntos de control) para el tratamiento del melanoma
  55. Rituximab (anticuerpo dirigido) para el tratamiento de la leucemia y del linfoma
  56. Sacituzumab govitecán-hziy (conjugado anticuerpo-fármaco) para el tratamiento del cáncer de vejiga y mama
  57. Sipuleucel-T (vacuna) para el tratamiento del cáncer de próstata
  58. Tafasitamab (anticuerpo dirigido) para el tratamiento del linfoma
  59. Tebentafusp-tebn (anticuerpo biespecífico) para el tratamiento del melanoma
  60. Tisagenlecleucel (tratamiento con linfocitos T-CAR) para el tratamiento de la leucemia (incluso pediátrica) y el linfoma
  61. Tisotumab vedotina (conjugado anticuerpo-fármaco) para el tratamiento del cáncer de cuello uterino
  62. Trastuzumab (anticuerpo dirigido) para el tratamiento del cáncer de mama, esófago y estómago
  63. Trastuzumab deruxtecán (conjugado anticuerpo-fármaco) para el tratamiento del cáncer de mama, esófago y estómago
  64. Trastuzumab emtansina (conjugado anticuerpo-fármaco) para el tratamiento del cáncer de mama
  65. T-Vec (virus oncolítico) para el tratamiento del melanoma

Nuevas inmunoterapias y ensayos clínicos de inmunoterapia para casi todas las formas de cáncer se encuentran en desarrollo.

¿Las personas con enfermedades autoinmunitarias y que padecen cáncer pueden tratarse con inmunoterapia?

Las personas con enfermedades autoinmunitarias leves pueden recibir la mayoría de las inmunoterapias. Generalmente, se realiza un ajuste en el tratamiento de la enfermedad autoinmunitaria y se utiliza una inmunoterapia de puntos de control, como las dirigidas a la vía PD-1/PD-L1. Sin embargo, cada paciente debe hablar con su médico sobre las opciones más apropiadas.

¿Las personas con VIH pueden recibir un tratamiento de inmunoterapia?

Una persona con VIH que esté recibiendo un tratamiento antivírico eficaz y cuyo sistema inmunitario funcione normalmente puede responder a la inmunoterapia contra el cáncer y, por lo tanto, podrá recibir inmunoterapia como tratamiento habitual o bien como parte de un ensayo clínico.

¿Cómo puedo recibir un tratamiento de inmunoterapia?

La administración y frecuencia de los tratamientos de inmunoterapia varían en función del cáncer, el fármaco y el plan de tratamiento. Los ensayos clínicos pueden proporcionar al paciente diversas y valiosas opciones de tratamiento. Hable con su médico sobre las opciones de ensayos clínicos.

¿Cómo puedo saber si la inmunoterapia está dando resultado?

En comparación con los tratamientos tradicionales, la inmunoterapia puede tardar más en mostrar signos visibles de reducción del tumor. En ocasiones, es posible que en las exploraciones de imagen parezca que el tumor ha crecido antes de reducirse, pero esta inflamación aparente puede deberse a que las células inmunitarias se infiltran y atacan al tumor. Muchos pacientes que experimentan este fenómeno, conocido como pseudoprogresión, con frecuencia informan sentirse mejor en términos generales.

En determinados tipos de cáncer, los efectos secundarios relacionados con el sistema inmunitario pueden vincularse al éxito del tratamiento, en particular, en los pacientes con melanoma que tienen vitiligo (pérdida de color de la piel), pero en la gran mayoría de los pacientes no se ha demostrado que exista una correlación decisiva entre los efectos secundarios y la eficacia de la inmunoterapia.

¿Cuál es la participación del CRI en el desarrollo de la inmunoterapia?

Durante más de 65 años, el Cancer Research Institute (CRI) ha promovido el desarrollo de métodos de tratamiento basados en la respuesta inmunitaria contra el cáncer. Es la principal organización sin fines de lucro en el mundo dedicada en forma exclusiva a salvar más vidas, dando impulso al descubrimiento y desarrollo de potentes inmunoterapias para tratar todos los tipos de cáncer.

El CRI brinda apoyo financiero a científicos en todas las etapas de sus carreras, durante todo el espectro de la investigación y el desarrollo de la inmunoterapia: desde los hallazgos básicos en el laboratorio que arrojan luz sobre los elementos y mecanismos fundamentales del sistema inmunitario y su relación con el cáncer, hasta los esfuerzos dirigidos a que esos descubrimientos se traduzcan en tratamientos para salvar vidas, que luego se someterán a ensayos clínicos para pacientes con cáncer.

¿Qué es la inmunología del cáncer?

La inmunología del cáncer estudia la relación entre el cáncer y el sistema inmunitario, que incluye su capacidad innata para prevenir o eliminar las células cancerosas, que se denomina vigilancia inmunológica. Las investigaciones muestran que los mecanismos naturales de defensa del cuerpo pueden reconocer las células cancerosas y dirigirse a ellas. Los inmunólogos oncológicos se centran en desarrollar inmunoterapias que estimulen esas defensas naturales.

¿Qué son las inmunoterapias?

Las inmunoterapias también se conocen como terapia biológica, bioterapia o terapia modificadora de respuesta biológica, e incluyen el bloqueo de puntos de control, vacunas contra el cáncer, anticuerpos monoclonales, terapia vírica oncolítica, transferencia de linfocitos T y otros medicamentos inmunomoduladores, como citocinas y otras terapias adyuvantes. Estas formas eficaces de prevenir, controlar o tratar diferentes tipos de cáncer pueden aplicarse junto con la cirugía, la quimioterapia o la radioterapia.

¿La inmunología del cáncer es un nuevo campo de investigación?

Las primeras formas de lo que más tarde se consideraría el inicio de la inmunoterapia surgieron de las investigaciones realizadas por el Dr. William B. Coley (1862-1936), (1862-1936), cirujano oncólogo y padre de la fundadora del CRI, Helen Coley Nauts. Descubrió que las bacterias «muertas» estimulaban el sistema inmunitario para atacar las células cancerosas. La inmunología del cáncer moderna se basa en los avances más recientes del conocimiento científico de los diversos componentes del sistema inmunitario, su función y su papel en el control del cáncer. La inmunología del cáncer es un campo relativamente nuevo, pero gracias al apoyo de los donantes se avanza en los tratamientos.

¿Dónde puedo obtener más información sobre inmunología?

Fortalecimiento del sistema inmunitario para combatir el cáncer

La inmunoterapia aprovecha la fortaleza natural del organismo para combatir el cáncer, lo que le permite al sistema inmunitario vencer a más tipos de cáncer y salvar más vidas.

Antibodies icon

Anticuerpos

Los anticuerpos se unen a los antígenos para hacer frente a amenazas al organismo (como bacterias, virus y células cancerosas), y marcan células para que sean atacadas y destruidas por células inmunitarias

Icon B-Cells

Linfocitos B

Los linfocitos B liberan anticuerpos para defender al organismo de amenazas

Icon CD4 Helper Cells

Linfocitos T auxiliares CD4+

Los linfocitos T auxiliares CD4+ envían señales de «ayuda» a las demás células inmunitarias (p. ej., linfocitos B y linfocitos T citotóxicos CD8+) para hacerlas más eficientes en la destrucción de invasores dañinos.

Icon CD8 Killer T Cells

Linfocitos T citotóxicos CD8+

Los linfocitos T citotóxicos CD8+ destruyen a diario miles de células infectadas por virus, y también pueden buscar y destruir células cancerosas

Cytokines icon

Citocinas

Las citocinas ayudan a que las células inmunitarias se comuniquen entre sí para coordinar la respuesta inmunitaria adecuada

Dentritic cells icon

Células dendríticas

Las células dendríticas digieren las células extrañas y cancerosas y presentan sus proteínas a las células inmunitarias que pueden destruirlas

Macrophages icon

Macrófagos

Los macrófagos envuelven y destruyen las bacterias, las células infectadas por virus y el cáncer, además de presentar antígenos a otras células inmunitarias.

Natural killer cells icon

Linfocitos citolíticos naturales

Los linfocitos citolíticos naturales reconocen y destruyen células infectadas por virus y células tumorales rápidamente sin la ayuda de anticuerpos y «recuerdan» estas amenazas

Regulatory T Cells icon

Linfocitos T reguladores

Los linfocitos T reguladores son el control y contrapeso para garantizar que el sistema inmunitario no reaccione de forma desproporcionada

Cómo funciona el sistema inmunitario

Los órganos, los tejidos y las glándulas del cuerpo coordinan la creación, la educación y el almacenamiento de los elementos clave de su sistema inmunitario.

Appendix icon

Apéndice

Tubo delgado de unos 10 a 15 cm de largo, ubicado en la parte inferior derecha del abdomen. Se desconoce su función exacta, pero una teoría es que sirve como reservorio de bacterias digestivas «buenas».

Bone marrow icon

Médula ósea

Tejido suave y esponjoso que se encuentra dentro de los huesos. Contiene células inmaduras que se dividen para formar más células madre, o maduran y se convierten en glóbulos rojos, glóbulos blancos (linfocitos B y linfocitos T) y plaquetas.

Gut icon

Aparato digestivo

Las células que recubren este conjunto de órganos y glándulas, así como las bacterias que se encuentran por todo este aparato, influyen en el equilibrio del sistema inmunitario.

Lymph nodes icon

Ganglios linfáticos

Pequeñas glándulas ubicadas en todo el cuerpo que filtran bacterias, virus y células cancerosas, que luego son destruidas por glóbulos blancos especiales. Además, allí se «educa» a los linfocitos T para destruir invasores dañinos del cuerpo.

Nose icon

Nariz

Los receptores de este órgano detectan bacterias y virus. La mucosidad nasal atrapa estos microbios patógenos de modo que el sistema inmunitario puede aprender a defenderse de ellos.

Skin icon

Piel

Este órgano no solo es una barrera física contra las infecciones, sino que también contiene células dendríticas para enseñarle al resto del cuerpo sobre nuevas amenazas. La flora microbiana de la piel también es una importante influencia sobre el equilibrio del sistema inmunitario.

Spleen icon

Bazo

Órgano ubicado a la izquierda del estómago, que filtra la sangre y almacena plaquetas y glóbulos blancos. También es donde las principales células inmunitarias (linfocitos B) se multiplican para combatir invasores dañinos.

Tonsils icon

Amígdalas

Conjunto de órganos que puede impedir que los gérmenes entren al cuerpo por la boca o la nariz. También contienen muchos glóbulos blancos.

Thymus icon

Timo

Pequeña glándula ubicada en la parte superior del tórax, debajo del esternón. Es el lugar donde las principales células inmunitarias (linfocitos T) maduran y se convierten en células que pueden combatir infecciones y el cáncer.

La inmunoterapia es importante para todos y cada uno

Como organización científica dedicada a apoyar la investigación de la inmunoterapia oncológica, destinamos fondos para la lucha contra el cáncer, todo con su ayuda.

88 centavos

de cada dólar gastado se destinan a programas

Todo tipo de cáncer

puede tratarse con inmunoterapia

Más de 120

ensayos clínicos financiados

USD 28.5 millones

otorgados en 2021

Juntos hagamos realidad más curas

Únase a la misión del CRI de crear
un mundo inmune al cáncer.

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