El médico del hospital de San Antonio me dijo enseguida, aun sin la biopsia, que estaba bastante seguro de que era cáncer de riñón. De inmediato me internaron y querían programar la cirugía para el día siguiente. El médico me dijo: «Lo mejor es extirpar el riñón que tiene el tumor. Se puede vivir sin problemas con un solo riñón, mucha gente lo hace». Claro que yo seguía tratando de superar el impacto de escuchar la palabra «cáncer,», así que todo lo demás se detuvo.
Llamé a mi hija mayor, que es instrumentista en Valle del Río Grande, y me dijo que no me dejara operar, que era todo demasiado rápido y que todavía tenía que hacerme las exploraciones de imagen. Me dijo que antes de cualquier cirugía tenía que buscar otra opinión. Así que habló con sus compañeros de trabajo y todos recomendaron que fuera al Centro Oncológico MD Anderson, en Houston.
Tengo plena confianza en mi hija, que también es mi consejera. Tiene conocimientos que yo no tengo. Así que hice lo que me dijo, fui al MD Anderson y estoy agradecido de haberlo hecho.
Allí los médicos me dijeron que hay tres lugares a los que al cáncer de riñón le gusta viajar y son los huesos, los pulmones y el cerebro. Dijeron: «Vayamos a lo seguro. Hagamos una exploración de imagen de cuerpo entero para asegurarnos de que no se haya diseminado». Efectivamente, cuando estuvieron los resultados, vimos que el cáncer ya estaba en las costillas del lado izquierdo, en un ganglio linfático justo en la mitad del pecho, tratando de llegar a los pulmones, y en la base del cráneo tratando de llegar al cerebro.
Ahí fue cuando empezaron a hablarme de este ensayo clínico con esta nueva inmunoterapia. Me dijeron que, por alguna razón, la quimioterapia no funcionaba tan bien como la inmunoterapia con el cáncer de riñón. Hicimos una videollamada con mi hija, mi hermano y mi madre, y escuché sus opiniones. Les conté de qué se trataba y les pregunté qué pensaban. Por unanimidad, toda la familia dijo: «Sí, hazlo, adelante. Por lo que sabemos, el MD Anderson cuenta con la tecnología más avanzada y saben lo que hacen». Me sentí seguro con eso.
Así es como comenzamos con la inmunoterapia, así empezó todo.