Pacientes John Ryan Area of Research: Cáncer de pulmón Lung Cancer La historia de John En abril de 2013 a John le diagnosticaron adenocarcinoma de células no pequeñas de localización pulmonar en estadio IV. Le dijeron que tenía de seis a nueve meses de vida sin tratamiento, o de 12 a 18 meses con tratamiento. Se sometió a cuatro ciclos de quimioterapia: los dos primeros funcionaron y los dos segundos, no. Debido a los efectos secundarios de la quimioterapia quedó muy débil y cansado. Como siguiente paso, su oncólogo del Centro Médico Militar Walter Reed lo derivó al Hospital Johns Hopkins para un ensayo clínico de inmunoterapia. John se reunió con la Dra. Julie Brahmer y se inscribió en un ensayo clínico de fase 3 con nivolumab (Opdivo), una inmunoterapia dirigida a PD-1. Recibió la primera infusión en octubre de 2013 y en dos meses el tumor se redujo en un 65 por ciento. En julio de 2014, el tumor se había reducido en más del 82 por ciento. Como efectos secundarios del tratamiento solo tuvo comezón leve en la piel. Hoy, John se siente el «hombre más afortunado del mundo». Tras haberse retirado en 1992 de la Marina después de treinta años de carrera, y en 2000 de una segunda carrera, ahora se desempeña como evaluador de usuarios en las juntas de los programas de investigación del cáncer de pulmón del Walter Reed. Le gusta pasar tiempo valioso con su esposa, participa activamente en su iglesia y siempre espera deseoso las vacaciones con sus hijos y nietos. Preguntas y respuestas CRI: ¿Cómo y cuándo descubrió que tenía cáncer?John: Me enteré de que tenía cáncer de pulmón en abril de 2013, cuando vi que expectoraba con sangre. Mi médico me derivó a la atención de urgencia y, tras hacerme una exploración por TAC, me informaron que tenía un tumor en el pulmón izquierdo. CRI: ¿Cómo supo de la inmunoterapia y por qué decidió probarla?John: Tras recibir en el Centro Médico Militar Walter Reed de Bethesda, Maryland, el diagnóstico de adenocarcinoma de células no pequeñas en estadio IV de localización pulmonar, y luego de que me programaran la quimioterapia como tratamiento habitual de primera línea, participé en una evaluación formal de «segunda opinión» con el Dr. William Pao, principal oncólogo del Vanderbilt-Ingram Cancer Center de Nashville, Tennessee. El Dr. Pao me recomendó enfáticamente que si la quimioterapia dejaba de funcionar, me derivaran con la Dra. Julie Brahmer del Johns Hopkins Hospital de Baltimore, Maryland, para que tuviera la oportunidad de un ensayo clínico de inmunoterapia. En septiembre de 2013 me seleccionaron para el grupo de inmunoterapia de un ensayo clínico aleatorizado de fase 3. CRI: ¿Cómo fue el tratamiento? ¿Tuvo efectos secundarios?John: Durante el primer mes de mi inmunoterapia (octubre de 2013) sufrí los efectos secundarios residuales de la quimioterapia y el cáncer: cansancio, dolor, adelgazamiento y derrame pleural. Una vez corregidos con intervención médica en el Walter Reed, los efectos secundarios desaparecieron, salvo por una leve picazón en la piel. El cansancio y el dolor se acabaron. Recuperé peso. Lo más importante es que la exploración por TAC que me hicieron en el Johns Hopkins a las nueve semanas, después de cuatro infusiones de nivolumab (Opdivo), reveló una reducción más que celebrada del 65 por ciento del tamaño del tumor. En los pasados 77 meses he recibido 125 infusiones de Opdivo [a febrero de 2020]. El tumor se redujo en más del 82 % y hasta hoy se mantiene estable. Combato los efectos secundarios menores relacionados con la picazón en la piel con Cetaphil, una crema hidratante. CRI: ¿En qué se diferencia la inmunoterapia de otros tratamientos que pueda haber recibido?John: En pocas palabras, la inmunoterapia detuvo el crecimiento del tumor casi sin efectos secundarios. Y por el contrario, tras cuatro ciclos de tres semanas de tratamiento me suspendieron la quimioterapia porque no detenía el crecimiento del tumor. Además, cuando estaba con la quimioterapia me sentía agotado, adelgacé y también me dolían mucho el brazo y el hombro izquierdos. CRI: ¿Hay algo que le haya sorprendido de su experiencia con el cáncer?John: Quedé muy impresionado por la magnitud del apoyo al combate de las diversas formas y etapas del cáncer a través de la filantropía, la investigación médica y la traducción clínica. Por otro lado, la enorme complejidad del microambiente del cáncer determina innumerables dificultades para la investigación, con la consiguiente necesidad de reunir los recursos humanos y financieros para vencer esta terrible enfermedad. CRI: ¿Qué le gustaría contarle a otros pacientes acerca de la inmunoterapia o de la participación en ensayos clínicos?John: La inmunoterapia representa una atractiva opción de cura sin los efectos secundarios graves de la cirugía, la quimioterapia o la radioterapia. Los ensayos clínicos son plataformas de investigación científica fundamentales para la aprobación de tratamientos y medicamentos seguros y viables.