La historia de Isolde
El padre de Isolde falleció a causa del melanoma cuando tenía solo 39 años e Isolde 7. Como consecuencia, Isolde ha sido muy prudente, siempre usó protector solar y se controló la piel con regularidad. Cuando le diagnosticaron melanoma por primera vez, en 1999, quedó deshecha. En esa ocasión le extirparon el melanoma mediante una cirugía y pronto quedó sin la enfermedad.
Casi dos décadas después, en 2017, tras escapar de un incendio en el edificio de su oficina, Isolde descubrió un gran hematoma en el abdomen e inmediatamente fue a ver a un radiólogo. La ecografía reveló que, al correr para ponerse a salvo del fuego, un tumor de 15 cm se había movido hacia la superficie y eso provocó la contusión. En la exploración por imagen se vio que esta vez el cáncer era metastásico.
Por recomendación del Dr. Alfeiran, Isolde comenzó un tratamiento de inmunoterapia con pembrolizumab, que bloquea la vía PD-1 y ayuda al sistema inmunitario a identificar y atacar las células cancerosas. Seis meses después, las exploraciones de imagen mostraron que los tumores se habían reducido significativamente y que la respuesta había sido completa.
En 2017, Isolde viajó desde México para asistir a la Cumbre de pacientes de inmunoterapia del CRI en la ciudad de Nueva York, donde agradeció conocer a especialistas y obtener respuestas para muchas de sus preguntas. Hoy, Isolde está dedicada a la defensa de los pacientes y hace poco fundó IMMUNE, la primera fundación del melanoma en México.
